Un grupo de jubilados voluntarios de la localidad de Parla se encargará de regular el tráfico en las entradas y salidas de los colegios para mejorar la seguridad vial de estas zonas, según el programa presentado este viernes por el Ayuntamiento y la Policía Local e incluido en el Plan de Seguridad Vial municipal.
La iniciativa prevé que los voluntarios, por el momento una decena, reciban formación por parte de agentes de Policía Local, que acompañarán además a las parejas reguladoras del tráfico durante el desempeño de su labor en los centros educativos, en un programa "pionero en el sur de Madrid", según el consistorio.
De esta forma se pretende evitar la accidentalidad y promover el conocimiento de las normas de circulación en las entradas de los centros escolares, además de acompañar a los alumnos en sus excursiones por la ciudad y colaborar con las AMPAS y la dirección de los colegios.
Los voluntarios portarán paletas verticales R-2 y R-400, tal y como marca la legislación, además de gorra y chaleco reflectantes, silbato, libreta y bolígrafo, para de esta forma "ayudar en un trabajo muy útil socialmente", según ha señalado la concejala de Mayores, Marta Varón.
Por su parte el alcalde, Luis Martínez Hervás, ha señalado que los voluntarios tendrán la formación y las herramientas necesarias para desempeñar esta labor, debido a que se trata de "una responsabilidad" por la que se protege tanto a los menores como a los padres y los propios voluntarios.
"ABUELO, ÉSE NO ES EL CAMINO"
Uno de los voluntarios, José Carlos Sánchez, también ha señalado que los abuelos y los padres deben ser quieren eduquen a los menores, y ha señalado que a sus propios nietos les ha puesto "alguna vez a prueba" saliendo de la calzada, a lo que le han dicho "abuelo, que ése no es el camino".
Los mayores interesados en realizar este curso y desempeñar la tarea de auxiliar vial pueden solicitarlo en la Concejalía de mayores, en el centro Dulce Chacón, o en el centro de Día José Luis Sampedro.
Por otra parte el Ayuntamiento también ha puesto en marcha la figura del agente tutor en las aulas escolares para "intentar controlar todos los conflictos en los centros educativos" poniendo a disposición de padres, profesores y alumnos un agente de Policía Local encargado de detectar y prevenir "cualquier conducta antisocial o de otro tipo que perjudique el correcto desarrollo de la actividad educativa