La tasa de la pobreza en la Comunidad de Madrid alcanzó en 2014 al 14,7 por
ciento de la población de la región, de tal modo que un total de 927.177
personas viven bajo el umbral de la pobreza, medido según el umbral de renta
nacional.
Se trata de una de las conclusiones alcanzadas con datos de
distintas ONG recogidas en el estudio 'El riesgo de la pobreza y la exclusión
en la Comunidad de Madrid 2015' presentado este miércoles por EAPN Madrid y
donde se hace un análisis desde la perspectiva de educación, empleo y vivienda.
De dicho trabajo se desprende que después de siete años de
crisis económica, la preocupación social se ha tendido a centrar en sus
efectos, y si bien "la crisis ha sido un catalizador que ha contribuido a
un aumento importante del riesgo de pobreza y exclusión, el punto de partida
desde el que se inicia era ya bastante alto".
La tasa AROPE --que mide el riesgo de exclusión-- de la
Comunidad de Madrid, en una primera lectura, presenta dos características
particulares en relación con el resto de comunidades autónomas: la primera es
que ha mantenido una tasa estable en el período 2009-2014.
La segunda característica es su relativa baja tasa de riesgo
de pobreza y exclusión, en comparación con el resto de comunidades autónomas.
"Pero no debemos perder de vista que esta tasa se ha medido con umbrales
decrecientes, y que las Comunidades más ricas son también las que tienen
mayores costes de vida", explican desde la Fundación.
Así, en el año 2014 en la Comunidad de Madrid la tasa de
pobreza alcanzó al 14,7% de la población de la región, pero si se utilizara el
umbral de ingresos de 2011 para analizar la pobreza de la Comunidad de Madrid,
habría hoy 961.439 personas pobres, que equivaldrían a un 15 por ciento de la
población: más de 34.000 personas que las que se consideran con el umbral del
2014. Es más, si se midiera con el umbral de 2009, habría una tasa de pobreza
de 17,2 por ciento, lo que se traduce en 1.082.133 personas.
RIESGO DE POBREZA
Por otro lado, en la Comunidad de Madrid, el año 2014, había
1.212.842 personas en riesgo de pobreza y/o exclusión, que equivale al 19,2 por
ciento de la población. La cifra es 10 puntos porcentuales inferior a la del
conjunto nacional; y aunque sea una tasa comparativamente baja, desde la
Fundación precisan que "sigue siendo una tasa alta".
Y es que la meta de reducción de riesgo de pobreza y exclusión
que se contemplaba en la Estrategia Europa 2020 es conseguir, al final de la
década, que no más de 640.741 personas estuvieran en ese grupo, poco menos de
la mitad de las personas que se encuentran actualmente en esta situación.
En el caso de la Comunidad de Madrid, si bien tiene bajas
tasas de pobreza moderada en comparación con el resto de comunidades autónomas,
presenta una alta tasa de pobreza severa. Utilizando la media autonómica de ingresos,
calculada sobre las rentas de la Comunidad de Madrid, se alcanza una tasa AROPE
del 25,3 por ciento, un incremento de 6,1 puntos con respecto a la estimación
anterior de 19,2 por ciento, y se ubicaría a 3,9 puntos de la media nacional.
Asimismo, las trayectorias vitales de hombres y mujeres
presentan características distintivas y riesgos específicos que acaban
afectando de manera más intensa a las mujeres, afectadas por relaciones de
desigualdad al interior del hogar.
La Comunidad de Madrid, al igual que España, tiene una
situación polarizada en lo que respecta a los objetivos educativos. Mientras
que la proporción de población con Estudios Terciarios es muy alta, su tasa de
abandono escolar ha sido en los últimos años muy elevada, aunque en los últimos
años ha disminuido-
Las causas principales, como se recoge en las conclusiones,
derivan del efecto disuasorio que han ejercido las altas tasas de paro, porque
la dificultad de encontrar un puesto de trabajo "ha sido un poderoso
factor de protección frente al abandono escolar".
En relación al primer objetivo de la Estrategia Europa 2020
referido a educación, es decir, lograr una proporción de personas con Educación
Terciaria del 40 por ciento en el grupo de edad de 30 a 34 años, en la Comunidad
de Madrid se ha cumplido, desde hace varios años, "con amplio
margen".
Como señalan, la mejora del sistema educativo en las últimas
décadas ha elevado considerablemente el nivel de formación de las generaciones
más jóvenes. Desde el año en que se tiene registro en esta variable, la
Comunidad de Madrid ha estado siempre por encima del 40 por ciento de personas
de 30 a 34 años con Educación Terciaria.
POBREZA Y EMPLEO
Además, en la Comunidad de Madrid el 28,9 por ciento de las
personas que están en riesgo de pobreza y exclusión, están también en situación
de desempleo, de las cuales el 47,4 por ciento son mujeres y el 52,6 por ciento
varones. Otro dato llamativo es que el 34,6 por ciento de personas que están en
riesgo de pobreza y exclusión social están trabajando; más aún, el 17,6 por
ciento de la población AROPE en la Comunidad de Madrid está trabajando a
jornada completa.
El informe también recoge que el empeoramiento general de las
condiciones de vida ha afectado también a las condiciones del alojamiento. Este
escenario da lugar a nuevas formas de exclusión residencial; y ya no sólo se
habla de pobreza energética, de la dificultad de mantención de gastos asociados
a la vivienda o del aumento de viviendas inseguras.
Ahora también se contemplan las familias que vuelven a la
primera vivienda, compartiendo el espacio con sus progenitores, viviendas
compartidas, subarriendo de habitaciones, viviendas en proceso de
ejecución/desahucio; o de viviendas inadecuadas: asentamientos en zonas no
urbanizables. Añadimos, finalmente, el factor de segregación urbana como un
elemento fundamental en la dimensión de la vivienda para la inclusión social.
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