La compañía lanzará
en breve una tableta que puede transformarse en un PC de escritorio. Una
apuesta, llevada a cabo en alianza con Canonical, que pretende eliminar la
frontera entre las plataformas móviles y las de escritorio. La tableta funciona
con el sistema operativo Ubuntu, la más famosa de las distribuciones de
Linux.
Desde BQ explican
que el dispositivo se comporta de una manera u otra en función de donde
esté. “En movilidad ofrece un interfaz táctil, pero si se conecta a un
monitor, teclado y ratón, la tableta empieza a funcionar como si fuera la CPU
del ordenador, ofreciendo una experiencia de escritorio similar a la que se
tiene en un PC tradicional”. En este sentido, Canonical destaca que la
tableta de BQ es compatible con una amplia gama de aplicaciones de escritorio y
de apps móviles de productividad. Y permite la multitarea y una gestión de
ventanas como en el PC.
La Aquaris M10
Ubuntu Edition es el primer dispositivo que ofrece esta experiencia convergente
Ubuntu, y lo hace en una tablet con una pantalla multitáctil de 10,1 pulgadas FHD
Asahi, unas medidas de 8.2 mm
de grosor y 470 gramos
de peso, y una batería de 7280 mAh Li-Po, todo controlado con unprocesador
MediaTek de cuatro núcleos a 1,5 GHz, que se espera sea suficiente como para
mover con soltura esta versión de Ubuntu adaptada al tablet.
De momento, lo más
interesante es que, según Canonical, la tablet es totalmente compatible con una
amplia gama de aplicaciones de escritorio y apps móviles de productividad,
incluye todos los servicios integrados del sistema con notificaciones de
escritorio, e incluye multitarea y una gestión de ventanas como en el PC.
Por cierto, será la primera de una serie de tablets con Ubuntu que irán
llegando poco a poco al mercado.